Acusado por violencia de género seguirá detenido

  

11-05-2022

 

Neuquén - La fiscal del caso Laura Pizzipaulo solicitó que se modifique la modalidad de cumplimiento de una medida de coerción de prisión preventiva a domiciliaria y que de esta manera un hombre, C.A.C, continúe detenido por 30 días más. El hecho bajo investigación ocurrió en un barrio de la ciudad de Zapala.

 

El pasado 11 de abril la fiscalía le formuló cargos por los delitos de daño y lesiones leves agravadas por violencia de género, en concurso ideal; ambos en concurso real con daño, lesiones leves y atentado a la autoridad, todo en calidad de autor. En aquella audiencia el imputado quedó detenido con prisión preventiva por el plazo de 30 días.

 

Durante la audiencia de modificación de medidas cautelares realizada ayer, la fiscal Pizzipaulo manifestó que es necesario que el imputado continúe detenido para preservar la integridad física de las víctimas. Además de la domiciliaria la funcionaria de la fiscalía requirió que se realicen rondines sorpresivos y se prohíba todo tipo de contacto por cualquier medio, tanto con la víctima como con su hija, por 30 días más.

 

El juez de garantías a cargo de la audiencia hizo lugar al pedido de la fiscalía y modificó la modalidad de cumplimiento a prisión domiciliaria.

 

Los hechos que investiga la fiscalía ocurrieron el 10 de abril a las 10:20 en un barrio de Zapala, cuando el acusado ocasionó lesiones leves a quien era su pareja conviviente y produjo daños en la vivienda. La teoría que presentó la fiscal es que mientras la víctima dormía junto a hijo y su hija, C.A.C ingresó a la vivienda dándole una patada en la puerta. Según explicó, el acusado comenzó a romper cosas dentro de la casa, incluyendo una cocina, un televisor y un espejo antes de retirarse. Momentos después retornó y comenzó a agredir a la mujer. Fue en ese momento que la niña intervino para intentar frenar el ataque y el acusado también la agredió. Y, tras cesar con la agresión, él salió de la vivienda y con su auto provocó daños en una pared y una reja, para luego resistirse a la detención de parte de la Policía.